6/25
Vista panorámica de la estancia de los Anchorena. “Además de la iglesia, tenía almacén y carnicería”, recuerda Fuchino Utsumi. “Cuando se decidió mi viaje a la Argentina, el señor Anchorena le prestó 1.200 pesos para que viajara en primera clase, pero con ese dinero viajamos mi hija, mi cuñado, su esposa, su hijo y yo, en tercera clase especial”. Los Utsumi luego se mudaron hacia Lomas de Zamora.